jueves, 4 de marzo de 2010

Regla 6ª

“Destruir es destruir y punto”.

Sin piedad. Vuelve loco al enémigo. Suelta frases como "Tú estás tonto" cuando él tenga un arrebato romántico.
Ensayemos:
Él: Creo que me estoy enamorando de ti, ¿sabes?
Tú: (risa de por medio): jajaja. Y zás, deja que salga sola, el gran momento: "Tú estás tonto."

Si es posible, revuélvele el pelo cariñosamente como si fuera un perrito pachón mientras te reafirmas en tu frase. Si lleva gomina, aborta misión.

Cuando él intente hablar en serio, ríete, bromea y de repente hazte la ofendida. Si se muestra comprensivo y hay música de fondo y conoces la canción, tararéala alegramente para redirigir la situación. Lo importante es que se desespere y no entienda nada. Él también lo haría, y de hecho lo hará si le das tiempo, así que no tengas remordimientos ni le des tiempo. Sólo puede quedar uno. Darwin no le dejaría vivir.

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